Enfoque y consistencia son los dos elementos clave para volverte un emprendedor imparable.
Y la distracción es tu enemigo más grande.
En los 17 años que llevo como emprendedor, debo admitir que evitar las distracciones ha sido algo sumamente complicado.
Sobre todo en esta época, donde tenemos infinitas posibilidades y cosas que hacer en internet.
Así que para evitar las distracciones, desde hace algunos años utilizo un método que llamo «trabajar con las anteojeras puestas», que es mi manera de filtrar el ruido y mantenerme enfocado en el proyecto que esté trabajando.
Las anteojeras son esa especie de antifaz que se les pone a los caballos de carrera para evitar que se distraigan con los otros caballos y con la gente alrededor.
Eso mantiene al caballo enfocado en lo que está frente a él, ayudándolo a prestar atención a la carrera antes que a cualquier distracción.
Obviamente, no te voy a recomendar que uses anteojeras (a pesar que hay días en que estoy tentado de usarlas), pero la idea es aplicar ese mismo concepto para filtrar el ruido de tu vida diaria y así poder enfocarte en tus objetivos personales.
Mi mentor Jim Rohn decía:
«Es muy fácil disciplinar a los demás, pero se requiere maestría para auto-disciplinarse».
Las distracciones son parte de nuestra vida diaria.
El teléfono que suena, alguien toca la puerta, la televisión, las noticias, hijos jugando, email, facebook, instagram, whatsapp, tareas domésticas e incluso nuestros hábitos.
Todo eso conspira en contra nuestra para mantenernos completamente distraídos e improductivos.
Incluso si tienes tu propia oficina en casa para que tu familia no te interrumpa, todavía tienes tu propio ruido personal contra el que debes luchar:
Tus pensamientos y la información que decides consumir.
Cómo Definir Tus Filtros Para Evitar Distracciones
Para definirlos claramente, primero debes tener claro tus objetivos y saber lo que quieres lograr.
Debes saber dónde quieres estar de aquí a 10 años.
Si no puedes tener una visión clara de tu vida en 10 años, intenta con 5 o incluso con 1.
No hay nada como saber exactamente hacia dónde estás yendo y qué necesitas hacer HOY para llegar ahí.
Una vez que sabes exactamente cuáles son tus objetivos, definir tus filtros se vuelve fácil.
Yo uso un filtro muy sencillo para cada distracción que se me atraviesa:
¿Esto me acerca a mi objetivo o me aleja de él?
Uso ese filtro al momento de tomar cualquier decisión, no importa si es algo trascendental o simple.
Y eso va desde los amigos que escojo, la gente con la que me asocio, los hábitos que adopto o desecho, en fin… todo.
¿Contribuye a mi objetivo o no? Punto.
Actualmente cada pequeño fragmento de información que consumo es intencional.
Si prendo el televisor, lo hago solo para ver un partido específico de tenis de mesa, fútbol o una carrera de Fórmula 1, que son los deportes que sigo. No veo nada más.
Y cuando estoy viendo un partido, apago el celular, para no andar revisando qué dice la gente en redes sociales sobre el partido.
Luego, por las mañanas, veo cero noticias.
Ten presente que todas las noticias que difunden los medios de comunicación sobre la guerra, salud, economía, etc. no son la realidad, sino la realidad que ellos te quieren mostrar, sembrándote miedo. Así que siempre cuestiona e indaga cada vez que todos los medios te muestren la misma versión sobre algún acontecimiento.
Los medios de comunicación son privados y responden a intereses privados.
Y si tú aún le crees algo a los medios, lee esto que declaró Gordon Benett (1795 – 1872), quien fue fundador y editor del New York Herald y una de las principales figuras de la industria periodística:
«El propósito de los medios de comunicación es asustar, no informar».
~ Gordon Benett
Pero no quiero desviarme, porque en este post estamos hablando de eliminar distracciones ;)
Así que, para mí, es cero noticias.
Por otro lado, tampoco me conecto a Netflix o Amazon Prime Video «a ver qué encuentro». Solo lo hago para ver un documental o película específica y luego me desconecto, porque sino su algoritmo me mostrará lo que ellos quieren que yo vea, no lo que yo quiero.
Hace un par de años decidí no volver a ver series, porque si me engancho con una serie, luego me obsesiono por terminarla en una maratón de series y duermo poco. Así que, cero series.
Tampoco me conecto «a ver qué encuentro» en YouTube, TikTok o Instagram, porque sé que si me engancho con uno, luego empezaré a deslizar el siguiente y el siguiente y el siguiente, porque el algoritmo me empujará sutilmente a hacerlo, y me mostrará lo que ellos quieren y NECESITAN que yo vea.
Ahora bien, todo eso que hago o dejo de hacer, no quiere decir que tengo una vida aburrida y súper controlada, porque definitivamente disfruto mi tiempo libre.
Simplemente se trata de que todo lo hago a propósito.
He encontrado el balance perfecto que incrementa mi productividad mientras trabajo, y que también me da mucho tiempo libre para vivir mi vida.
Aquí el punto es que debes tomar una decisión consciente acerca de la información que consumes.
Y eso incluye todo: contestar llamadas, atender la puerta, leer emails, hacer clic en un enlace, revisar tus redes sociales, etc.
Básicamente cualquier cosa que requiera tu tiempo y atención.
Ten en cuenta que la moneda más valiosa de nuestra época no es el dinero, sino la atención.
Y bueno, tal vez algo de lo que mencioné en este post te puede parecer drástico.
Pero créeme que la mayoría de esas ‘distracciones’ no tienen ningún interés personal en TUS objetivos.
La idea es hacer que todo cuente. No importa si es tu vida personal o profesional, todo lo que hagas debe ser porque tú escoges hacerlo y verás cómo tu vida se empieza a transformar en lo que tú quieres.
¡Un abrazo virtual!
-Carlos
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